La cristalización es un tratamiento sobre piedras calcáreas. Es lento a la hora de hacer el trabajo porque requiere de bastante tiempo, pero no se desgasta con la pisada y es duradera.
Antes de la cristalización el suelo debe estar limpio o sea fregado y aclarado, sin restos de detergente.
La cristalización es una reacción termoquímica que hace que el suelo esté brillante.
Se pueden utilizar dos tipos de productos de limpieza uno con ceras y otro con fluosilicatos dependiendo del brillo que queramos conseguir.
Hay que elaborar una madeja con lana de acero a mano para ponerla en el plato de la máquina rotatoria. Es necesario ponerse unos guantes para protegerse las manos del acero y evitar los cortes.
Se pulveriza el producto de limpieza con un pulverizador directamente sobre el suelo en zonas pequeñas para obtener una mayor efectividad.
La máquina rotatoria se maneja igual que en el fregado, es decir, de derecha a izquierda y lejos de la pared para evitar mancharla, hasta que la superficie esté seca y brillante. Cuando esto haya sucedido se acerca la máquina al zócalo para igualar el brillo.
Se repite el procedimiento por segunda vez. La duración del brillo se garantiza por un año y medio hasta dos dependiendo del tráfico que soporte la superficie trabajada.
Al terminar el cristalizado hay que retirar la madeja de acero para evitar que deje marcas en el suelo recién abrillantado.
La cristalización se puede renovar de forma parcial en el caso de que una parte del suelo haya sufrido algún daño y el resto esté brillante.Lo bueno que tiene este tratamiento de suelos es que se puede realizar con tránsito de personas sin que por ello haya que parar la limpieza.
En Limpiezas La Aurora somos especialistas en el tratamiento de suelos por cristalización y tenemos los profesionales, las máquinas y los productos de limpieza adecuados para efectuar esta técnica con la máxima calidad.
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