Como todos sabéis las hidrolimpiadoras son aquellas máquinas que se basan en el agua como instrumento para efectuar la correcta limpieza de paredes y otras superficies duras.
El concepto es impulsar agua a altas presiones para borrar la suciedad de esos elementos aprovechándola incluso para desatascar tuberías.
Puede emplearse sobre yedras, musgos u otro tipo de residuos, como graffitis o grasas.
Las hay de diversos tipos y dependiendo del tipo de suciedad que se debe tratar deberemos usar las máquinas de alta presión que expulsan el agua a altas temperaturas. Para desincrustar grasa suele ser necesario este tipo de hidrolimpiadora, aunque su inconveniente está en el peso de la máquina y su precio.
También existen hidrolimpiadoras eléctricas y de gasolina.
Las primeras, en caso de que necesiten agua caliente, precisarán de un quemador de gasógeno igualmente. Las segundas se suelen usar en los casos en los que haya difícil acceso a otra fuente de energía.
Cuando hay mucha suciedad, pero es fácil de limpiar, se requerirá mucho torrente de agua; por el contrario si la suciedad es difícil aunque sea menor, lo que precisaremos será una mayor presión en el agua.
Además siempre hay que tener presente los accesorios para los diferentes tipos de limpieza, ya que la pistola y la lanza son elementos comunes, pero además debemos pensar en las tuberías y otras superficies que puedan ser menos accesibles y para las que se exija otro tipo de utensilios.
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